¡TRANQUILA¡


 Los demonios vigentes dentro de mí dispararon hacía ti, el miedo, el temor inundó el pensar. El regreso de estos a cambio solo fueron mariposas. 

Y el estar lleno de confusiones, angustias y desvelos en una noche sin fin hizo un hoyo de dolor en el pecho. 

Divagando entre los recuerdos, el mayor fue el silencio que encendió la pequeña llama dentro del mar y si es así ¡Tranquila! los Ángeles volarán.

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